Testimonio hermana Francisca María de México quien volvió a ver a su hijo

Gloria a Dios, Aleluya amén alabado seas siempre Señor, gracias, mil gracias por escuchar nuestras oraciones.
Hermanos, gracias a todos ustedes, al pastor por orar por la señora Yanet y su hijo. Han ganado el juicio que tenía en su contra y ahora el muchacho está entre sus brazos. Nadie puede con el poder del Todopoderoso .
Aleluya, amén, lo declaró: Siempre está con quien lo sigue. Toda la honra y toda la gloria sea para el Dios viviente. Amén, amén, amén.
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